Finalizado el famoso rally París-Dakar se encuentran dos pulgas viejas amigas. Una está toda guapa, bien peinada, con su lacito, su vestidito, o sea, una monada de pulga; la otra está con la ropa hecha jirones, toda "despelurciá", y supermareada:
-¡Oh! pero, ¿qué te pasa que vuelves con esta mala pinta?
-Pues, hija, que me he pasado toda la carrera en la barba de un motorista...es muy duro, notas mucho viento, lo he pasado fatal.
-Vaya, es que no te enteras, la próxima vez tienes que viajar en el ...oño de una chica mona, ya verás qué bien y qué calentita se va...
Un año más tarde, se vuelven a encontrar al finalizar el rally otra vez en las mismas condiciones, o sea, la una compuesta y la otra descompuesta:
-¡Hola! ¿otra vez así?, pero ¿no te dije que viajaras en el ...oño de una moza?
-Si, y de verdad que yo empecé el rally en el ..oño de una moza, pero al segundo día de carrera estaba otra vez en la barba de un motorista!!
miércoles, 18 de abril de 2007
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